UNAS PALABRAS DEL EDITOR
Lamentablemente no puedo postear con la periodicidad que desaría. Problemas familiares (cuestiones de esas que tienen que ver con la salud de los más viejos) me hacen imposible socializar con ustedes la furia y el encanto del que somos presa en estos días. Nunca fui del todo dado a que este blog fuera ámbito para compartir intimidades propias o ajenas. Y quiero que siga por esta línea. Gracias a los que, sabiendo de qué la va el asunto, hicieron llegar su apoyo. Estoy volviendo por acá en estos días.
Abrazos.
Abrazos.
Etiquetas: crónicas, personales