jueves, octubre 27, 2005

HABLEMOS DEL TIEMPO

Hace días se me había ocurrido una variación sobre el conocidísimo “en qué época de la historia te gustaría vivir”. Si uno goza del improbable privilegio de tener una máquina del tiempo a disposición, por qué limitarse a una miserable opción única. Así que un juego mucho más entretenido sería andar eligiendo períodos para mandarse un tour temporal que califique. Propongo el siguiente ejemplo:

1910-1920 en Buenos Aires
1920-1925 en New Orleans
1925-1929 en Weimar
1929-1935 en Buenos Aires
1935-1939 en Barcelona
1939-1945 en Buenos Aires
1945-1960 en New York
1960-1963 en Río de Janeiro
1963-1967 en Londres
1967-1975 en París
1975-1983 en Madrid
1983-1985 en Buenos Aires
1985-1990 en Tokyo
...etcétera.

No hace falta quedarse todo el tiempo en el lugar indicado. Uno puede irse saltándose meses o años de acuerdo a las preferencias personales.

Nada. Boludeces que uno piensa.

viernes, octubre 21, 2005

LO QUE CONSIDERO

Antes que nada DEBO DECIR.

Debo decir que estoy cansado del cinismo, de la superación, de la intelectualización, de la autocompasión, del escepticismo.

Debo decir, aunque resulte anacrónico, para algunos estúpido, pequeño-burgués, aparentemente ingenuo, pro-sistema (o cuanto adjetivo depreciativo se les ocurra a esos de arriba que me tienen cansado) que me sigue resultando importante ir a votar.

Debo decir que la única vez que no fui -por haber perdido el DNI- fue al plebiscito por la reforma de la Constitución provincial. Que fui en diez oportunidades, ansioso. Fui también, en dos de ellas y de motu proprio, fiscal (sin estar afiliado a fuerza política alguna).

Debo decir que, de todas ellas, estoy conforme de algunas de mis elecciones; arrepentido de otras; decepcionado del resto. Pero creo haber elegido responsablemente en cada caso.

Debo decir que hoy comentaba a quien se dispusiera a escucharme que, por primera vez, soy presa de cierta desazón frente a las posibilidades: sé a quienes no y por qué; ni idea a quienes sí, ni por qué. Mi tijera mental sigue produciendo las más extravagantes combinatorias y nada. Y que supongo que el domingo por la tarde terminaré optando por lo que había considerado posible hace ya meses, pero no sé.

POR TODO ESO, desde las cumbres de la corrección política, CONSIDERO:

Que nada puedo hacer frente a la necesidad brutal de la que son víctimas los sectores más postergados que entregarán su voto por el favor de turno.

Que me cago en los idiotas que enarbolan con orgullo su mediocridad en el peso con noventa de multa por no asistir al comicio.

Que se pueden ir a cagar quienes, desde su discurso, parecen estar por encima no de la mayoría sino de todas las opciones posibles, incluso de las que representen el mal menor.

Que se pueden ir al carajo los que creen haber obtenido un master en cinismo cuando comprendieron que voten a quienes voten es todo lo mismo.

Que se pueden hacer dar por culo los que, descreyendo del voto porque es el modo en que se legitima el sistema de expoliación, de alienación, de sumisión, no inician ya la revolución en lugar de salir a gritar contra la presencia de Bush y los mandatos del FMI.

Que se pueden hacer matar los que insisten en el discurso fascista del gatillo fácil, la tolerancia cero y la represión de los más pobres.

Que se pueden ir todos los menemistas a la concha de su madre.

Que ojalá los terminen de joder a todos los que, teniendo los medios, no tienen el más mínimo interés por saber qué mierda votan, a quién carajo están eligiendo en el quinto lugar de la lista de diputados, cómo se corta una boleta, o a dónde sorete van a parar sus votos blancos, anulados e impugnados.

Que me cago en esa enorme mayoría de argentinos que, perseverando en esa actitud de mierda que tienen, me van cagando de a poco y parejito y así se me va la vida.

Eso. Nada más.

martes, octubre 18, 2005

CONTRA LA IMPUNIDAD

CARTA ABIERTA DE LA COMISIÓN PROVINCIAL POR LA MEMORIA AL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, INGENIERO FELIPE SOLÁ

No podemos disimular, Sr. Gobernador nuestra inevitable carga de indignación ante la muerte de varias decenas de ciudadanos privados de su libertad cuya custodia era responsabilidad del estado provincial.

Exigimos, Sr. Gobernador, la formación de una Comisión investigadora independiente para esclarecer la tragedia.

Es imperioso que el estado responda cómo sucedieron los hechos, por qué la guardia se replegó dejando a las víctimas encerradas y libradas a su suerte o a la solidaridad de otros internos. Si ellos pudieron actuar, en alguna medida, para evitar un daño mayor, uno se pregunta, señor gobernador, cuánto se podría haber evitado si la fuerza del estado se ponía al servicio de la salvación de las vidas.

Señor Gobernador, sabemos que no se trató de un motín, que no hubo enfrentamiento entre reclusos, que no se encontraron armas, no hubo copamiento, no existió una cárcel tomada.
Estas decenas de muertos cayeron en una trampa mortal que forma parte de un sistema perverso largamente denunciado por esta comisión.

Queremos que nos respondan por qué no se hicieron lugar a las reiteradas advertencias, a través de escritos, documentos, expresiones verbales en numerosas entrevistas que mantuvimos con usted, acerca del estado de abandono de las personas alojadas en las cárceles bonaerenses.
En ese sentido, tras una inspección realizada el jueves pasado en la Unidad de Magdalena, la Comisión presentó un habeas corpus ante la justicia provincial que daba cuenta del denigrante estado de reclusión de los detenidos.

Sr. Gobernador ¿Cómo responderá el Estado que Ud. encabeza frente a este cuadro de muerte colectiva? ¿Quién se hará responsable de tanta muerte que figuraba en una crónica anunciada?

Esta Comisión seguirá reclamando ante el gobierno provincial para terminar con estos verdaderos campos de exterminio. Y llevará su reclamo a los poderes federales y los organismos internacionales.

Hoy la muerte colectiva enluta, acongoja y trasmite dolor a cualquier ser humano con sensibilidad.

Los muertos de Magdalena, como los que sistemáticamente dejan sus vidas entre los muros carcelarios, son mayoritariamente pobres, marginados, quienes han sido desposeídos de la esperanza de vivir dignamente mientras se encuentran bajo proceso penal o condenados por algún delito.

La realidad indica que el hacinamiento es la regla en estas cárceles superpobladas, y la violencia ilegal de los custodios del estado se aplica como regla, sobre el cuerpo y el alma de los miles de hombres y mujeres privados de su libertad.

Las muertes no son un hecho novedoso. Muchísimas personas van sumándose en las hojas del almanaque como nombres desconocidos que caen apuñalados, ahorcados, quemados asfixiados y enfermos como consecuencia de males contraídos en cautiverio. Esas muertes silenciosas se van repitiendo y hoy adquieren una dimensión diferente por el número.

Como antes en otros lugares de encierro, como es el caso reciente de la Unidad 33 de mujeres de La Plata, se advierte que no ha mediado plan de contingencia para afrontar la crisis, que no se abrieron las puertas de las celdas para evitar las muertes y la asfixia fue una consecuencia directa de ello produciendo muertes ya como efecto buscado o al menos tolerado como posibilidad cierta.

Advertíamos la posibilidad de terribles consecuencias en el documento de octubre de 2004 donde informamos sobre corrupción, tortura y otras prácticas aberrantes en el Servicio Penitenciario Bonaerense.

Frente a este cuadro cruel padecido por nuestros semejantes, debido a la acción y omisión de las autoridades del estado provincial, dijimos en un documento de Abril de este año que “la cantidad de muertos en las cárceles bonaerenses resulta alarmante y puede considerarse el resultado de una verdadera política de exterminio”.

Eso dijo la Comisión Provincial por la Memoria, y también agregó: “cuando el estado se ausenta de la efectiva conducción de un área de su exclusiva incumbencia como los son las cárceles, es responsable – por acción u omisión – de todos los delitos que comete el personal a su cargo. Incluso si el funcionario de gobierno con facultades y capacidad de decisión, se representa la posibilidad de que un hecho criminal pueda ocurrir , menos precia el resultado y no se ocupa para impedirlo o evitarlo, puede ser imputable del crimen ocurrido a titulo de dolo eventual”.


Sr. Gobernador,
Reclamamos un acto de sinceramiento posibilitando los medios para conocer al detalle qué pasó, cómo fueron los hechos, y terminar con la máscara de encubrimiento que tanto daño produce a las víctimas, sus familiares, la sociedad y que en definitiva obstaculiza la construcción democrática.

Exigimos una investigación objetiva e imparcial, a cargo de personas independientes de cualquier autoridad política.

Sepa Ud. habilitar este camino. Siempre la Verdad es sanadora, y la justicia solo es posible si primero se recorre el camino de aquella.

Este drama colectivo no admite impunidad y ella se evita no solo con la investigación judicial, sino con la delimitación de responsabilidades en la faz administrativa.

La Argentina es signataria de tratados internacionales que debe honrar y con estos hechos se la compromete severamente. El gobierno federal es el garante de esos tratados y debe comprometerse también en la solución de esta verdadera vergüenza nacional.

Finalmente, nuestra Comisión señala que la cuestión no puede quedar empañada dentro de un contexto de competencia electoral. Las cuestiones en debate deben formar parte ineludible de la agenda de una política de estado.

jueves, octubre 13, 2005

LUSITANOS

Tuve que leerlo un par de veces porque no podía creer semejante descripción. No era motivo para sentirme honrado el partilhar algo más que un nombre con él. Pero como quien lo escribió comparte también el mismo origen operó en mí esa tendencia, esa disposición al fatalismo y el sosiego de tener en común tremenda herencia. Decía:
De portugués tiene la indolencia, esa incapacidad para decidirse y persistir en sus resoluciones, el "saudosismo" innato, la adhesión entusiasta a las ideas falaces, la emotividad intensa aunque superficial, la blandura de la voluntad, la fácil improvisación, el desánimo frecuente...

João Gaspar Simões, en Vida y obra de Fernando Pessoa.
Historia de una generación, pp. 70 - 71

Eso. Nada más.

martes, octubre 11, 2005

LEÑADORES

Me envía mail una reconocida lectora de este blog para que le demos sin piedad.
Pero nuestra filosofía es no hacer leña del árbol caído.
Más cuando somos de esos que veníamos dándole hacha y motosierra cuando el árbol estaba en pie y con la copa al tope del ranking.

PS: ah, mañana ¡Vamo' arriba la celeste!

UPDATE, 13.10.2005: Es fascinante el grado de cretinismo del árbol caído cuando afirma: "no permito que nadie pague el riesgo que yo decidí afrontar al volverme un poco más famoso de lo que algunos pueden tolerar". Para más información, acá.

TRES DE HOY

UNO. Hoy vi un rato de Sin código.
Me pareció entretenida, con actuaciones aceptables en los protagónicos, con guiños razonablemente inteligentes para una comedia de su tipo. Me pregunto: ¿qué espera la crítica, qué esperan los cabezones y sesudos de siempre, de un programa que va a las 21.00 por un canal que no tiene otras pretensiones que ganar guita y marcar puntos de rating?
Vi un rato de Sin código y me hizo reír un par de veces.
¿Está muy mal?

DOS. Estuve por la tarde ejerciendo de flâneur. Día espléndido como el de ayer en que me había quedado encerrado. Así que, para evitar repetir la experiencia, opté por salir temprano y ver qué pasaba. Terminé –como casi siempre– en Parque Rivadavia, mitad entre libros, mitad entre ombúes y araucarias, disfrutando del sol y de la sombra arbórea intermitentemente. Del rato que estuve recorriendo los puestos me quedé con una sensación algo desagradable, una que tiene que ver con lo que comentábamos hace algunos días en relación con los tiempos que dedicamos a la lectura. No puedo comprar más libros. No tanto por cuestiones de economía como de tiempo. Cada vez que me acercaba a un título –"¡uh, El hombre en el castillo de P. K. Dick! – inmediatamente recordaba la pila esperándome a un costado del monitor (Las ideas políticas en Argentina, Tiempo pasado, El hombre que está solo y espera, Ensayos argentinos... y siguen las firmas). Es imposible ponerse al día. Es imposible pensar en dejar de llevarme libros a casa. Y toda esa cosa que me viene –¿culpa?– y todas esas dudas sobre si los libros son la excusa para dar rienda suelta a una conducta compulsiva y el cuestionamiento sobre si ese atado de hojas no termina envileciéndose en su transformación en mera mercancía y esas vueltas que me hacen sospechar que con toda esa cabeza no hago más que sacralizar un quantum discreto de papel...

O es que el sol me pegó fuerte, no sé.

TRES. Y hasta Charly puso cara de ¡gulp! cuando Sabina contaba, con la esposa de Menem en el mismo estudio, que su viaje a Chile para presentarse en el programa de la susodicha era obra de una tarada. Y la Bolocco haciendo notar a Sabina que era ella la que había contratado a la tarada en cuestión. Y Sabina argumentando que no era ella la tarada. No, Joaquín: ya sabemos. Ella es una viva bárbara. Aunque ser tan viva como ella tenga un costo más bien alto.

Eso. Nada más.

lunes, octubre 10, 2005

¿BIENVENIDOS A QUIÉN?


Sí, Ale.
Es muy feo cómo Lilita te dejó pagando en el programa de El Doctor.
Es muy feo cómo tuviste que salir a atacar de manera sumamente agresiva cuando expuso para quién estás trabajando.
Es muy feo saber que nunca vas a ser grosso como tu padre.
Es muy feo (a)parecer a la derecha del patrón.
Es muy feo todo, Ale.

Sos un salame. Sabelo.

sábado, octubre 08, 2005

DIVAN VIRTUAL

Hemos llegado finalmente a la dimensión del síntoma, porque una de sus posibles definiciones también sería (la de) “una formación cuya consistencia implica un cierto no conocimiento por parte del sujeto”: el sujeto puede “gozar su síntoma” sólo en la medida que su lógica se le escapa y la medida del éxito de la interpretación de esa lógica es precisamente la disolución del síntoma.

Slavoj Žižek, El sublime objeto de la ideología

OK, Slavoj... ¿Por qué no se toman un cafecito con mi analista?

jueves, octubre 06, 2005

PREGUNTA

Por lo general los sábados compro Ñ. Los domingos, Página/12. Estas últimas semanas también Clarín y Perfil. Debido a eso, los últimos domingos me la pasé horas enteras frente a los diarios cosa que no hizo más que profundizar esa sensación que me sobreviene después de recorrer las páginas de cultura y sociedad, los suplementos literarios y culturales y varios etcéteras, teniendo en cuenta que, cuando desayuno fuera de casa, le sumo un poco de La Nación y/o alguna otra revista. Una sensación que se puede resumir en un angustioso ”¿para qué?”. Horas leyendo sobre Saer, el expresionismo, los libros de cine, Abelardo Castillo, los blogs, los ciclos de documentales, Agamben como filósofo de moda, las personas en loop de los oportunistas, los afiches antifascistas, la óptica cuántica, Brando, el diseño, el peronismo, los Rolling Stones, la tolerancia cero, el imperialismo, el caos y la creación en el patio del fondo, el Quijote, la pregunta post-Auschwitz, Deleuze y Guattari, Wallace y Gromit, Ortega y Gasset...

¿Para qué?

Esa misma pregunta que alguna vez ya se había presentado enorme, desoladora, como un imperativo devastador. “¡Por favor, terminemos con esta farsa!”

Eso. Nada más.

domingo, octubre 02, 2005

NOCHE DE CULTO

Ayer a la noche estuve dando vueltas, como tantos otros snobs, por el MNBA, el Marq y otros sitios abiertos hasta tarde en el marco de la segunda edición de La noche de los museos. Muy linda la sala de arte argentino del siglo XX, muy rica la arquitectura marplatense de Auro Tiribelli pero el descubrimiento fue otro. Gratísima experiencia la de haber participado de las actividades organizadas por el Museo de las Escuelas. Escribir con pluma cucharita, tintero involcable en esos pupitres de madera marrón -como los que todavía estaban en el Mariano Acosta por lo menos hasta 1980 con más de medio siglo de historia- la composición tema "La vaca" con esa maestra enfrente, con puntero y rodete, explicando cuál es la posición correcta en la que debe uno pararse y tomar la hoja para leer ante la clase como corresponde... Exquisito, vean. Y volverme a encontrar con Mi amigo Gregorio y Girasoles, mis libros de lectura preferidos de la escuela primaria. Y presenciar una clase de calistenia de principios del s.XX en la más rancia línea higienista...

Quiero más noches de los museos conmigo durante.

sábado, octubre 01, 2005

MINIMALISMO!

Nos despojamos.