martes, junio 22, 2004

BREVERISSIMO

Quiso liderar el movimiento más revolucionario. Reclutó a cientos de mujeres y de hombres de todas las etnias y religiones y edades y estaturas. Venció el prejuicio que somete a la gente seria esa que, a la larga, abandona toda forma de vida digna para convertirse en funcionaria. Fueron en horda, incontenibles, con destornilladores y llaves en las manos.
En una noche liberaron a todos los hombrecitos de los semáforos.
Pocos comprendieron lo que sucedía cuando desde sus ventanas vieron el maravilloso espectáculo de sutiles homúnculos corriendo por las veredas verdes y encendidos para enseguida, extenuados, quedarse quietos, rojos, iridiscentes.

Encontrado en la libreta negra. Lisandro Bar, 11.11.2003, 20.35.

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