viernes, diciembre 03, 2004


La inercia es una cosa terrible. A fin de año la masa de actividades tiende a incrementarse exponencialmente. Y desde Newton todos conocemos los efectos perjudiciales que el aumento de la misma tiende a producir en la aceleración. En consecuencia, la velocidad y la cantidad de las actividades que tienen lugar por estas fechas es inversamente proporcional al quantum de tiempo del que un simple mortal dispone para llevarlas a cabo. Es así que las generalidades de los modelos físicos son aplicables a las particularidades de la cotidianeidad de quien escribe, impidiéndole, precisamente, escribir.

Quiero decir: a esta altura del año, mi vida es un quilombo.

Sepan disculpar la ausencia. (Perdón, Lola: es reflejo.)

De última ¿vieron la cantidad de blogs copados que hay para leer?

Gracias. Después del viaje por emprender hasta el 8, f! seguirá trabajando para Ud.