La inercia es una cosa terrible. A fin de año la masa de actividades tiende a incrementarse exponencialmente. Y desde Newton todos conocemos los efectos perjudiciales que el aumento de la misma tiende a producir en la aceleración. En consecuencia, la velocidad y la cantidad de las actividades que tienen lugar por estas fechas es inversamente proporcional al quantum de tiempo del que un simple mortal dispone para llevarlas a cabo. Es así que las generalidades de los modelos físicos son aplicables a las particularidades de la cotidianeidad de quien escribe, impidiéndole, precisamente, escribir.
Quiero decir: a esta altura del año, mi vida es un quilombo.
Sepan disculpar la ausencia. (Perdón, Lola: es reflejo.)
De última ¿vieron la cantidad de blogs copados que hay para leer?
Gracias. Después del viaje por emprender hasta el 8, f! seguirá trabajando para Ud.
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