COSAS DE LA SEMANA
Enero es un mes extraño. Todos los años experimento una reentre al año eterno -consecutivo de sí mismo, loop criollo, mi existencia- con la misma neurosis. Hay un dejo de culpa del ocio que nada tiene de gozoso, asaltado por pensares de tono (de)mandante. Y ahí, adelante, el grueso tenor de los futuros meses, fantasma de lo que no es pero promete devenir porvenir en breve.
Días de Colón. Flânerie porteña. The Science of Sleep en DVD. El café más caro del mundo que se toma en cualquier café decadente de Palermo Nada. Es lugar común que los café-bares de Buenos Aires han sido arrasados por el mal gusto noventista. Debería haber una "Secretaría del Buen Gusto", pero en esta ciudad signada por el noventismo redivivo que se sabe tan "pro", es imposible. (Lo estableceremos en tu dictadura, chica.)
Mis vecinos, desde planta baja, hacen estallar las ideas a velocidades imposibles entre las inflexiones que sólo el guaraní permite.
Fuimos con Max al Hoyts General Cinemas Abasto a ver I Am Legend y nos gustó hasta casi el final, cuando hay que convertirse al postcristianismo del que nos anoticiaba Bloom para experimentar el éxtasis místico arrobado y no recordar que la novela hablaba de otra cosa.
Mi vecina entra en modo carcajada, como siempre. Quiero hablar guaraní para decirle a "Mauricio" lo que considero de él en menos de un minuto; decírselo en castellano me llevaría horas, pienso.
Tendría que escribir algo en estos días. Algo que valga la pena entre toda la nada de enero. Por suerte no estoy en la costa. Los dioses están de mi parte.
Me traje de lo de Pol la tercera temporada de Seinfeld. Pienso que mi vecina no debe haberlo visto nunca.
Enero es así. La vida es casi un capítulo de Seinfeld tras otro.
Eso. Nada más.
Días de Colón. Flânerie porteña. The Science of Sleep en DVD. El café más caro del mundo que se toma en cualquier café decadente de Palermo Nada. Es lugar común que los café-bares de Buenos Aires han sido arrasados por el mal gusto noventista. Debería haber una "Secretaría del Buen Gusto", pero en esta ciudad signada por el noventismo redivivo que se sabe tan "pro", es imposible. (Lo estableceremos en tu dictadura, chica.)
Mis vecinos, desde planta baja, hacen estallar las ideas a velocidades imposibles entre las inflexiones que sólo el guaraní permite.
Fuimos con Max al Hoyts General Cinemas Abasto a ver I Am Legend y nos gustó hasta casi el final, cuando hay que convertirse al postcristianismo del que nos anoticiaba Bloom para experimentar el éxtasis místico arrobado y no recordar que la novela hablaba de otra cosa.
Mi vecina entra en modo carcajada, como siempre. Quiero hablar guaraní para decirle a "Mauricio" lo que considero de él en menos de un minuto; decírselo en castellano me llevaría horas, pienso.
Tendría que escribir algo en estos días. Algo que valga la pena entre toda la nada de enero. Por suerte no estoy en la costa. Los dioses están de mi parte.
Me traje de lo de Pol la tercera temporada de Seinfeld. Pienso que mi vecina no debe haberlo visto nunca.
Enero es así. La vida es casi un capítulo de Seinfeld tras otro.
Eso. Nada más.
10 comentario(s):
Enero es toda la nada que hagamos que sea. Para el diván: consideraste alguna relación entre tus vecinos y tu familia?
Salud.
El deber ser es un mal invento don Efe. Seinfeld es maravilloso e inagotable, yo vi la primera mientras custodiaba el Manzoshi Building y en breve tramitaré piratear todo ese material. Sin duda el segundo botón de la camisa define si la prenda está bien hecha o no.
¿te sirve saber que estamos todos igual?
enero es como un domingo constante, con algunos toques de viernes...
muy de vez en cuando...
De la 3era temporada, muy recomendable el capitulo de la bibliotteca, y tambien el del estacionamiento
Saludos!
a mi de Seinfeld me encantó un capitúlo sobre un casamiento en la India y unas botas blancas... o eran negras?
Acerque ese material para su pirateo y con gusto accedo a darle todo el Lost que quiera.
Gracias a Dios estuve en la costa en Enero. Me gustó bastante el churro relleno con dulce de leche, me alucinó el trencito de la alegría con el hombre araña fumado haciendo acrobacias con el bólido en movimiento, ya añoro la docena de números muy malos de la rambla de artistas de varieté en decadé,me dan ternura las familias del interior abrazadas al lobo marino para la foto, me encanta el viento que te roba las cartas y te desorganiza la mantita mil veces reorganizada. Estoy en casa y sinceramente ya extraño nuevamente la costa. Volvere (una vez más) y seré (como) millones.
F! al igual que usted Enero es un mes de goma , muyyyy elástica , salvo que uno este en el Caribe , poco probable para mí,y espero desesperadamente que llegue Febrero, no lo se pero tal vez con buena suerte y viento a favor,salga algún trabajo y me saque de acá , sí acá es esto , ni mas ni menos,una pantalla mas o menos cuadrada donde me paso largas horas de tiempo perdido o perdida ...
Bueno al igual que su vecina , no conozco esa serie, y eso que creo que no hablo guaraní ,la busco en internet Já así sigo ......:)
Un abrazo amigo!
bue...ahora entonces me animo y te escribo, en fin, ya recibì tu chistido x el space, te contestè!
còmo llegaste hasta allì?
Enero para mi fue/es tambièn ver primeras temporadas de seinfeld.
Ahora bien...
como yo sigo trabajando mucho para mi es como un mes màs y eso un poco me angustia, digo, han visto la ciudad?, no es un diciembre cualquiera? llena de gente! dònde estàn esos eneros en dònde uno estaba sòlo en buenos aires como si fuera una peli de ciencia ficciòn?
buenosss, querìa decir esto y decir que en el 34 estoy viajando màs achurada que en cualquier otro mes del año, que vuelva el enero que yo conocì!
saludos a todos!
Julietita.
www.myspace.com/julisabanes
Enero son 31 capítulos de Senfield. Gran, pero gran verdad.
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<< volvé a ficcionalista!