martes, agosto 31, 2004

Gabs -en un comentario del post anterior- me sugiere que en los últimos tiempos dejé el blog colgado. No es la primera persona que me lo dice. Y debo decir que en estas semanas estuve pensando en la posibilidad de dejarlo morir, de dejarle clavado por un rato un cartel de R.I.P. y permitir que como todo, cumpla con su período de ser para después ya no ser más. Sacarlo de la web, chau, fuiste, bon voyage y a otra cosa mariposa que no somos nada. Pero no me animé. Porque uno se encariña hasta de lo que está ahí fosilizado, seco, duro, quieto. Uno se acostumbra y prefiere verlo ahí tirado antes que no verlo más. Pero creo que en eso que va pasando las cosas pierden su razón de ser, algún sentido que pudieramos adjudicarles.
De alguna manera, este blog es una especie de eco difuso de mi vida actual. Y la ausencia de proyecto, la rutina le van a uno endureciendo la cara, le anquilosan las ganas y uno anda así, que no es lo mismo que durar y transcurrir y la mar en coche.
Ando con un páthos de mierda, OK, sí.
A lo mejor en septiembre se me pase.
Eso. Nada más.
Y a la lista de abajo súmenle Collateral, Punch – Drunk Love y Secretary.
¿Resistirá ficcionalista!?