JUSTA APRECIACIÓN DE UN DÍA QUE PARECÍA AMANECER DESVENTURADO
En un día que comienza dejándote a pie a veinte cuadras del trabajo porque el maldito remís que justo en esta mañana singularmente fría se le ocurre averiarse y joderte la vida, haber visto La niña santa de Lucrecia Martel y descubrir en una mesa de usados un ejemplar de Manuscrito encontrado en Zaragoza de Jan Potocki por un precio irrisorio y finalmente contarlo todo en una sola oración, hace que uno pueda retirarse a dormir sintiendo que bien pudo, por una vez, burlar al destino chungo, cruel y canalla.
Etiquetas: crónicas
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<< volvé a ficcionalista!