lunes, diciembre 27, 2004


SERVICIO MILITAR: DOS MIRADAS ENTRAÑABLES

Sé.
Sé que me estoy volviendo adicto.
Sé que me produce una espantosa fascinación de la que no puedo escapar.
Sé que incrementa mi producción de adrenalina.
Sé que no descubro nada que no conociera antes sobre el perfil de lectores fanáticos del diario de Mitre.
Sé que no tienen por qué soportarlo pero si no me apoyo en ustedes, la verdad, tendría que masticar toda esta mierda yo solo.
Sé.

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La Nación, 18.12.2004
Señor Director:
"Muchos estarán en desacuerdo con esta idea, recordando las causas que provocaron su abolición, pero creo que abolir la «conscripción» fue y es un desacierto. No se pensó en los hacheros del monte, pastores de va­lles y quebradas, mineros de nuestra montaña, campesinos y analfabetos, que no conocen bicicletas, agua corriente, luz eléctrica, televisión, distintas clases de armas, instrucción, cívica y moral, religiosa, el amor a la Patria. Muchos encontraron allí nuevas y mejores posibilidades de vida, desde allí se encaminaron en libertad, a la gran aventura del progreso personal, y allí aprendieron a conocerse a sí mismos.
"No se pensó en el peón rural, empleados y estudiantes. En el servicio mili­tar, el joven montaraz y el joven universitario conocieron lo que es patria, bandera, himno, disciplina, honor y orgullo de ser argentino. Se hacían hom­bres.
"Hoy nuestra juventud desorientada, desalentada, sin rumbos, en permanente riesgo de vida, por sus malos hábitos, costumbres y vicios, necesita esperar, como muchos esperamos, ese llamado a servir a la Patria.
"De existir el servicio militar obligatorio, muchachos y chicas, andarían al trote, fatigados, quizá con hambre, quemándose bajo el sol... pero libres. Sin embargo, lamentablemente, algunos están hacinados en una celda, su­friendo, padeciendo, sus equivocaciones de vida. Otros han optado por los cortes de ruta y calles, obstruyendo el trabajo de quienes posibilitan edu­cación, seguridad y asistencia social, bebiendo, fumando, dejando pasar el tiempo, que es oro.
"¿Cuánto cuesta devolver al Ejército Argentino, Armada y Aeronáutica esa función vital de instrucción y disciplina, para devolver a nuestra patria su lozanía y juventud, que vuelva a preparar al joven no para la guerra y la violencia, sino para la paz? Cueste lo que cueste, vale la pena invertir."

Mario Rubén Monserrat
LE 1.244.224
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La Nación, 27.12.2004
Señor Director:
"Coincido totalmente con los conceptos del señor Mario Rubén Monserrat en su carta de lectores del 18, respecto de la abolición del servicio militar obligatorio.
"Creo que no somos pocos los que opinamos de la misma manera. Pese a todos los defectos que pudiera haber tenido, eran mucho más los beneficios recibidos. ¿Alguien se propuso analizar el aumento de la delincuencia juvenil luego de derogada dicha ley? ¿Cuantas víctimas mortales a manos de una juventud incontenida a merced del droga y la cultura de la vagancia ocurrieron desde que no existe más el servicio militar?
"La muerte del soldado Carrasco, la cual todos debemos lamentar, debió ser investigada a fondo y sus responsables castigados como hubiera correspondido. Creo personalmente que la determinación que se tomó fue desmedida. Aclaro que cumplí con mi deber militar en la Compañía de Comando y Servicio de la X Brigada de Infantería en el año 1973."

Juan Bautista Garona
DNI 10.140.802
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