martes, diciembre 28, 2004


YO SOY YO (gracias por las circunstancias, J. O. y G.)

Debo reconocerlo de una vez por todas: hay cierta estrategia en el trato con las mujeres que ignoro por completo. Es posible que, como sostienen ciertas amistades, me mueva en los sitios equivocados. No sé desenvolverme naturalmente en otros: detesto la disco, me manejo incómodo en los bares IN de Palermo Hollywood o en las calles de San Telmo, jamás se me ocurriría cómo comenzar una conversación circunstancial en un colectivo o en un parque.
El cine, la lectura y la escritura parecen ser experiencias solitarias.
Es evidente: la resignación es un camino de lo más zen.