domingo, abril 10, 2005

LOVE ACTUALLY

All You need is love...


Porque acá no cabe corrección política alguna.

Porque el escribiente nunca se dejó intimidar por la carita de pobre víctima que supieron inmortalizar la prensa, los best sellers, el merchandising, todo desde aun antes del fatídico accidente que la instaló exponencialmente en (para sacarla definitivamente de) las tapas de las revistas del corazón, de los diarios que le contaban al mundo su tragedia amorosa personal en entregas, como el gran folletín nobiliario del siglo XX. Ella –por qué no animarse a decirlo– era una absoluta histérica canonizada secularmente.

Y que quede claro: no es que él no sea un total pusilánime, un pelafustán de rancia alcurnia con menos onda que un renglón. Es eso y mucho más. Un total y absoluto impresentable que, en su pobre estampa, brinda juntos todos los argumentos para la denostación de título nobiliario cualquiera.

Pero, por una puta vez, lo que sigue merece ser dicho: después de 34 patéticos años, triunfó el amor.

Y que a la reina le dé por el culo, nos llena de orgullo.

Felicidades, Charles y Camilla. Se ha hecho justicia.

Eso. Nada más.