lunes, marzo 21, 2005

Quien escribe, considera desde hace tiempo que las personas pueden clasificarse en dos enormes grupos: los que "aman" la primavera y quienes prefieren el otoño. De los primeros, huelgan las explicaciones sobre sus motivaciones, sus sistemas de pensamiento, sus modus operandi. De los de la segunda especie nada tiene que ver un supuesto páthos melancólico que, ligeramente, suele atribuírseles.

En este tópico, ficcionalista! toma claro partido.

Eso. Nada más.