lunes, febrero 12, 2007

POLEMICA SOBRE SORIANO EN RADAR

"Una vez Beatriz Sarlo invitó a Soriano a participar en una charla en el ámbito universitario. En esa época, si mal no recuerdo, parecía haber dos bandos en la narrativa: Saer en un rincón del ring y Soriano en otro. Una disyuntiva falsa. De la que sacaban partido los saerianos y los sorianescos. Descreo de la ingenuidad de Sarlo y, especialmente, del desentendimiento de Saer y el candor de Soriano. Disyuntiva falsa la de quienes levantaban por un lado la morosidad y la experimentación y por otro el artefacto narrativo popular. Disyuntiva que si a algo contribuía era a opacar la minuciosa relojería narrativa de uno y de otro. Volviendo a esa vez: Soriano invitado al ámbito académico. El alumnado se burló del escritor porque apenas si había terminado a los tumbos la primaria mientras su padre, empleado estatal, cambiaba de destino desde la pampa hacia el sur. Esa madrugada, destruido, Soriano lo llamó a Bayer. Como reivindicación y ajuste de cuentas, Bayer invitó a Ricardo Piglia a presentar a Soriano en su cátedra de Derechos Humanos en el ámbito universitario. Piglia arrancó planteando que los tres escritores argentinos más grandes de nuestra literatura no habían terminado la primaria. Arlt, Borges y Soriano. No creo recordar que el autor de Plata quemada haya publicado esta afirmación en sus ensayos. Una lástima."

Guillermo Saccomanno. Texto completo en RADAR, 28.01.2007


"Según la leyenda negra yo habría invitado a Soriano a dar una charla en el “ámbito universitario” (entiendo que se refiere a los años en que yo enseñaba literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) y habría montado un escenario para que “el alumnado se burlara del escritor porque apenas si había terminado a los tumbos la primaria”. La historia es falsa. Nunca invité a Soriano y por lo tanto todo lo que sigue es mentira. Tampoco invité a Saer a dar una charla (como podría suponerse del artículo de Saccomanno) y es completamente inverosímil que los alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras se burlen de alguien porque sólo ha terminado la escuela primaria. Han leído a Pierre Bourdieu y a Roberto Arlt. Todo es un invento de una rusticidad penosa. "

Beatriz Sarlo. Texto completo en RADAR, 04.02.2007


"¿Qué tiene esto que ver con su indignada respuesta a mi nota “El efecto Soriano”? Usted enuncia dos verdades incuestionables: 1) yo le creí a Bayer la anécdota que tiene como víctima a Soriano; 2) Soriano está muerto. Y yo me pregunto: ¿cómo no creerle al biógrafo de Severino Di Giovanni, el historiador de las masacres patagónicas, el rastreador justiciero de cuanta atrocidad cometieron los poderosos y sus fuerzas armadas, el intelectual comprometido con las Madres? ¿Acaso debí creerle a una columnista dominical con sentimientos benéficos antes que a un luchador de los derechos humanos? En lo personal, me cuesta creer que Bayer necesite inventar una anécdota canalla de este calibre bajo cualquier pretexto. Me cuesta en cambio creerle a usted. Intento, palabra. Pero no puedo. En particular cuando acusa: “Todo es un invento de una rusticidad penosa”. El término “rusticidad” –lo subrayo– tiene una resonancia de desprecio paquete. Tan Victoria Ocampo. No me sorprende: ¿acaso en el prólogo a El campo y la ciudad usted, coqueta, no cuenta que al marxista galés Raymond Williams le llama la atención el tostado de su piel? Y es en este momento galante donde usted siente que es la reencarnación de aquella viajera (por Victoria Ocampo) que visitó a Virginia Wolf. Si consultara la correspondencia de Virginia Wolf comprobaría qué poca estima le tuvo la corrosiva escritora inglesa a la tilinga argentina con ínfulas intelectuales."

Guillermo Saccomanno. Texto completo en RADAR, 12.02.2007


"Lo que me llama mucho la atención es que pese a la resonancia del acto, la profesora Sarlo no haya reaccionado en aquel tiempo. Lo hace recién diez años después, mientras tanto guardó silencio. Ahora, ella misma, en la nota de Radar, señala que su alumna Sylvia Saítta le relató que yo en Berlín, en un seminario sobre Roberto Arlt, había narrado esa experiencia sobre Soriano. Vuelvo a preguntar: ¿por qué la señora Sarlo no reaccionó entonces y lo hace sí cuando han pasado diez años del hecho? Si, como usted dice, todo es mentira, a pesar de los cientos de testigos que hay del hecho, ¿por qué no me inició juicio por calumnias e injurias? Esto me hace recordar al general Elbio Carlos Anaya, quien sostuvo que era mentira lo que yo había sostenido sobre los fusilamientos ordenados por él de peones patagónicos en 1921. Pero poco después, en un reportaje en La Opinión al señor general se le escapó la verdad: 'Los fusilados por mi orden lo fueron de acuerdo al código militar'.

La profesora Sarlo esperó diez años para señalar que todo es mentira."


Osvaldo Bayer. Texto completo en RADAR, 12.02.2007

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2 comentario(s):

Anonymous Anónimo supone...

- 1er round, Saccomano: "Su porteñismo exagerado delataba su origen provinciano. Ahí, creo acertar, advertía su déficit. Quizá así se explique su atracción en el último tiempo por Bioy Casares, el tilingo turista que impostaba una lengua barrial que, en Soriano, era tan espontánea. Siempre me resultó sospechosa esa fascinación de Soriano por Bioy". "Soriano no integraba la corte de colados en la casa de los Bioy que, en sus notas periodísticas, confianzudos, se despachaban como si fueran de la familia y ostentaran un doble apellido. No, el fervor de Soriano por Bioy era otra cosa. Una contradicción de clase... ese pibe, digo, se fascinaba con Bioy igual que un humillado arltiano por la avenida Quintana".

Francamente, y más allá de cualquier apreciación (no solamente irrelevante, sino fundamentalmente incomprobable) que pueda hacerse sobre la incidencia del extracto social en el gusto de cada quien (si las afinidades o preferencias deben respetar las correspondencias de un ranking de clases, ¡al carajo con todo! Pensé que lo más importante era el placer, es decir, el efecto y no las causas), reducir a Bioy a un "tilingo turista" me parece una tremenda pelotudez de un soberbio, exhiba las credenciales que exhiba. ¿Te conmovió La guerra del cerdo? No tenés ni el más mínimo criterio acerca de lo que es la literatura, pibe. Eso es tilinguería pura.


- 2do round, Saccomano: "El mismo día, usted, columnista de Viva (usted, Sarlo, escribe una columna semanal en Viva, a pocas páginas de distancia de Valeria Mazza, la modelo del Vaticano)..."

¡Jaja! ¡La modelo del Vaticano, qué buena caracterización! Como modo de degradación está bien -¡aguanten las tetas de Jellinek! Pero debo meterme en la cabeza que la gente de verdad valiosa y copada, la única que tiene la posta posta, sólo escribe en Página 12, idolatra a Bayer, prefiere a Daniel Paz & Rudy antes que a Liniers, las milanesas con uno y no con dos huevos fritos a caballo y menosprecia cualquier otra forma de vida o subsistencia -porque TODOS los que no concuerdan con los principios que YO entiendo deben primar y laburan en medios con los que YO no comulgo están totalmente equivocados y merecen morir la peor de las muertes.


- 3er round, Bayer:
. "Metele áperca, pibe": "Sin darse cuenta, en su nota la señora Sarlo pone el acento en la poca importancia que le daba a la obra de Soriano. Dice: 'Nunca invité a Soriano'. Y 'escribí y hablé sobre Saer y Puig, Saer y Piglia o Borges y Cortázar'. Es decir, está claro que a Soriano no le abrió la puerta de su academia."

¿Sos de River? No. Entonces sos de Boca. ¿Te gusta la de la mesa de allá? No. Entonces sos puto. (Crítica de los modos inductivos y deductivos por Osvaldo Bayer.)

. "Ahora enganchalo cuando vuelve": "Debo decir que yo, en cambio, les abrí sí las puertas de mi cátedra a todos aquellos que tenían que ver con el tema de los derechos humanos: poderosos y humildes, protagonistas, testigos y olvidados". "Los memoriosos señalan hoy todavía que fue una de las clases magistrales más concurridas de la historia de nuestra facultad". "La invito al mismo lugar desde el que se hizo el desagravio a Soriano. Lleve usted a dos de sus colegas que piensan como usted. Yo por mi parte invitaré a David Viñas y a Ricardo Piglia. Luego dejamos al público que diga su opinión, como prueba de la verdad democrática, que es lo único que vale".

Soy un grande, Sarlo, soy el tipo más groso, más ecuánime y con el más afilado sentido de la objetividad. No existís, flaquita, a vos no te invité a mis clases. "¡Get in the ring, get in the ring!", cantaba Axl Rose.


Es lamentable todo esto. Disfruto muchísimo a Soriano, y también disfruto poder decir que tanto Sarlo como Saccomano y Bayer me la re contra soban, aunque piense que los tres son tipos muy inteligentes. Pero la verdad me parece una cagada comprobar (una vez más) que el ego y el quién la tiene más larga y venosa sean las bases sobre las que se construyen las críticas, los análisis y las valoraciones de la gente que tiene cierto peso, posición y predicamento. Naturalmente que no pido la imposible carencia de condicionamiento previo alguno, uno es lo que fue y vivió todos los días antes de hoy y además literatura no es ciencia. Pero estos mequetrefes con ínfulas de iluminados se van al re carajo y me indignan.

13 febrero, 2007 00:09  
Blogger Perro Negro supone...

Sarlo fue, es y seguramente será una lacra. Mientras que Bayer, es uno de los pocos intelectuales argentinos que vas a ver actuando como piensa. Lo he visto cortando la calle junto a un grupo de 10 indígenas, lejos, muy lejos de las cámaras, por pura convicción.
Nunca lo he visto esquivar el bulto a poner el cuerpo donde sea.
Y si te gusta soriano, harías bien en leer los libros de Bayer, tanto "Rainer y Minou" como los de Historia o el de Historia del fútbol. Seguramente te gustarán.
Saludos

16 febrero, 2007 13:31  

<< volvé a ficcionalista!