CONVERSACIÓN DEPUESTA
“Yo no quiero que piense tanto...
Yo voy a rezarle a tu santo, para que te puedas soltar...”
K.J.
Yo voy a rezarle a tu santo, para que te puedas soltar...”
K.J.
Lo obvio, dice, debe inferirse. No merece ser dicho. No merece ser puesto en palabras. No requiere ser actualizado en la palabra. Parecería ser que ciertas cuestiones deben reservarse al campo de la lógica.
Lo que subyace –por definición, oculto– debe mantenerse velado. Lo que no se enuncia, lo que no se pronuncia, sirve al propósito de la denuncia –íntima– contra el orden impuesto. Para quien entiende – peor– como orden auto-impuesto. Lo que pretende imponerse debe deponerse. Y, así, quedo en el medio de ese no-decir como prenda de combate, rehén de lo no dicho.
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«El lenguaje es una piel: yo froto mi lenguaje contra el otro. Es como si tuviera palabras a guisa de dedos, o dedos en la punta de mis palabras. Mi lenguaje tiembla de deseo. La emoción proviene de un doble contacto: por una parte, toda una actividad discursiva viene a realzar discretamente, indirectamente, un significado único, que es “yo te deseo”, y lo libera, lo alimenta, lo ramifica, lo hace estallar (el lenguaje goza tocándose a sí mismo); por otra parte, envuelvo al otro en mis palabras, lo acaricio, lo mimo, lo converso acerca de estos mimos, me desvivo por hacer durar el comentario al que someto la relación.»
(Roland Barthes, “La conversación”, Fragmentos de un discurso amoroso)
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“Lo que está y no se usa nos fulminará”
L.A.S.
L.A.S.
La veo y callo porque no me fue dado ese otro campo (¿de refriega? ¿de contacto?) que es el del discurso. Ese otro orden en que el habla reproduce, como una caja de amplificación, el vacío que media –como un hiato– entre los cuerpos.
A veces digo y la palabra resuena en un eco sordo que se abisma.
No decir para no someterse a las cadenas de la imposición y de los usos.
No decir. Eso es lo que a la larga te mata.
5 comentario(s):
Lo que está y no se usa nos fulminará...
seguimos hot, pero más aún, no hay peor droga que el intelecto, decía un chamán peruano que viajaba conmigo en un taxi mientras le miraba el culo a un travesti en Godoy Cruz.
Pensar que este tema de L.A.S. fue censurado en su momento.
Bien F!
Siga cachondeandonos.
Uau! Necesito saber: quién es L.A.S??????
Lindo post. Beijo, Lu
¡Queremos el nombre de la cumbiera intelectual!
Muy buen post.
¡Sí, queremos nombres!
F, muy, muy buen post. Decís lo que muchas veces yo he querido decir, paradójicamente con ese "no decir". Sin duda los usos y costumbres sociales pueden tanto que te obligan a callar.
me bustó.
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<< volvé a ficcionalista!